Y finalmente fu el coche de Paulesko el que entro a cambiar palieres.
Realmente por capricho del dueño porque es un snob que me digan a mi que ese palier no aguantaba un viaje a Santander ¡venga hombre!
Hablando ahora en serio, asi llego el coche, con el palier rebotando en la pinza de freno, bolas de palier en los trapecios.......increible se termino de romper a 20 metros del garaje...
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